MI CHICO IDEAL

Cuando estás enamorada, no te das cuenta de las cosas que tienes a tu alrededor. No te das cuenta de que el de tu derecha se está riendo a carcajadas, de que la persona más feliz del mundo está pasando por delante de ti o de que en esos momentos deberías estar escuchando lo que dice el profesor en vez de estar pensando en el, en tu chico ideal.

Lo que de verdad piensas en esos momentos es en su metro setenta, su piel morena del sol de todo el verano, sus músculos de tanto jugar a baloncesto, su cara perfecta, su dulce sonrisa enseñando los dientes bancos perfectos después de años con aparato, su nariz espectacularmente perfecta, sus ojos verdes con los que al mirarte te quedas atontada, sus pestañas largas, sus cejas, su pelo negro....

Entonces te acuerdas de todos esos momentos a su lado. Recuerdas que de niños jugabais al “esconderite”, o ibais por la calle felices, después de que vuestros padres os dijeran que no os alejaseis mucho que solo teníais 7 añitos; piensas en cuando empezasteis a crecer y hubo un momento en el que os dejasteis de hablar. Pero todo eso da igual. Ahora lo que importa es que esta ahí, en mi cabeza, en mi corazón y no soy capaz de olvidarlo por un solo instante.

Ojalá fuese capaz de decirle todo esto a la cara pero no puedo. Tengo miedo a que después de que le diga todo lo que siento, no sea lo mismo. Me asusta que ya no podamos reírnos a carcajadas por cualquier cosa, o que simplemente no seamos tan amigos como lo somos ahora.

Sin embargo, no todo es tan fácil. La vida es la que guía y la que manda. Lo único que una persona tiene que saber es tratar con la vida, llevarse bien con ella y así todo saldrá mucho mejor. Pero para eso hay que trabajar mucho, no te puedes quedar de brazos cruzados, ya que más adelante puede que te arrepientas de no haber hecho nada en ese momento. Mi madre me dijo una vez que en esta vida no puedes depender de nadie, que tienes que cuidarte a ti misma y que si no te mantienes tú, no lo hará nadie. Yo le creo, pero es más fácil hacer todo eso al lado de una persona como él, en la que puedas confiar. Una persona con quien todo se te hace más llevadero y con quien las penas se conviertan en alegrías.

Por todo eso y más le quiero. Y no es un te quiero de cumplir, de cortesía, los que se escriben pero no se sienten... No. Es un te quiero sincero. Un te quiero que sólo le puede decir una persona a otra cuando es su chico ideal.